martes, 27 de enero de 2015

LOS COLORES III


LOS COLORES (III)

“Aunque le arranques los pétalos, no quitarás su belleza a la flor”. Rabindranath Tagore.

Como se sabe los colores son los rayos de luz descompuestos por el prisma y reflejados o emitidos por los objetos que se capta a través de la vista. Esta radiación luminosa tiene la capacidad de influir de forma positiva o aún negativa.

Por ahora, haciendo caso omiso de las tonalidades, en términos generales se le atribuyen a cada uno de los colores ciertas propiedades que están estrechamente relacionadas con su uso y presencia. Estas son las vibraciones que emiten las marcadas preferencias de uso por los diferentes colores:

Rojo: Corresponde al elemento fuego. Es símbolo de pasión intensa, asociada con la sexualidad, aunque convencionalmente también muestra peligro. Es el más intenso de los colores cálidos. Representa vitalidad y acción, su presencia ejerce una poderosa influencia sobre el humor y produce sensación de calor. Es un color muy estimulante que acrecienta la capacidad de trabajo y la sensualidad, pero además exaspera los nervios, ya que está muy vinculado a la violencia y estrechamente ligado con el despertar de la pasión. Su aspecto negativo indica que puede destapar actitudes agresivas.

Las principales características asociadas son la sinceridad, al asumir actitudes extremadamente directas para expresar lo que se siente. Corresponde a personas a las que les gusta atraer la atención para nunca pasar desapercibidas. Otra de sus características es el entusiasmo y estar siempre dispuesto a participar de nuevas aventuras y experiencias. Denota ser innovador y explorador por naturaleza. Adicional a esto, manifiesta una vocación natural liderazgo que gestionada de manera apropiada, persigue el logro.

Rosa: Se encuentra en menor medida, pero siendo un tono tenue del rojo, parece ser que conserva las propiedades de éste hacia las relaciones sexuales, pero de una forma suave, sin tanta pasión ni energía, por ello es símbolo de timidez y amabilidad.

Naranja: Representa la alegría, la juventud y el verano. Como el rojo, es ardiente y brillante. Estimula el optimismo, la seguridad, la confianza y el equilibrio, pues reduce la fatiga y acentúa el ritmo respiratorio. Se asocia con la puesta de sol, y transmite efectos sedantes que actúan sobre los nervios. Aumenta y favorece la capacidad de concentración, así como desarrolla la atracción. Simboliza la voluntad, animosidad y los buenos deseos. Ambienta lugares de reunión dedicados al compartir.

El anaranjado, caracteriza a personas divertidas y agradables, de gran corazón emocional y sensible ante la vida. Proyecta el sentido de la equidad y la justicia, por lo que se asocia con actividades de ayuda, aunque tiende a ser deprimirte ante situaciones que no se pueden cambiar. El reto radica en que si se quiere aportar a la construcción de un mundo mejor, resulta clave que ante todo, el individuo esté bien.

Amarillo: Corresponde al elemento Tierra. Es el color más luminoso, por ser cálido, ardiente y expansivo como la luz del sol es un estimulante de emociones fuertes, también se relaciona con los celos, el temple, la salud, la curiosidad, la amistad y acerca a la valentía. Genera calidez y alegría. Estimula la visión, la actividad mental y la creatividad desde el intelecto, con efectos anti-fatiga. Calma ciertos estados alterados de excitación nerviosa.

Su tono caracteriza a las personas investigadoras e inteligentes, no necesariamente estudiosas que se aburren fácilmente si no encuentran conversaciones interesantes o posibilidades para desarrollar su potencial. Son propensas a trabajar hasta muy tarde, pues tienen la parte creativa de su cerebro desarrollada, lo cual hace que la mente permanezca activa y generando ideas, incluso, muy tarde en la noche. Son divertidas y agudas, pero al mismo tiempo, satíricas e irónicas, y es justo ahí donde está el principal reto: tolerancia, esto es, aprender a aceptar y tolerar la manera de pensar de otras personas.

Verde: Corresponde al elemento Agua. Es el color de la Naturaleza y aunque sus vibraciones son sedantes, actúan directamente sobre la psique. Es asociado con la esperanza, la fecundidad, la expectativa de bienestar y el deseo de trascendencia. Color sedante, hipnótico, anodino, al que se le atribuyen virtudes de ser calmante y relajante, eficaz ante la excitabilidad nerviosa, el insomnio y la fatiga, pues disminuye la presión sanguínea, baja el ritmo cardíaco, alivia neuralgias y jaquecas. Se utiliza para neutralizar los efectos estimulantes de los colores cálidos.

Caracteriza personas que necesitan marcar límites entre lo que consideran su espacio personal y el lugar hasta donde pueden llegar los demás, y si bien, disfrutan de la compañía de otras personas, se abruman cuando estas sobrepasan tus límites. Son calmadas y organizadas. El reto consiste en comprender que un buen trabajo no necesariamente depende de la cantidad de tiempo que se invierta en él, sino que la vida laboral, no consuma el tiempo destinado a la vida personal.

Azul: Corresponde al elemento Aire. Como color primario se toma el azul Cian que es un color azul saturado, de tonalidad media, también llamado aciano, cuya referencia originaria es la cianina. El tono referente del cian estándar, se encuentra normalizado y coincide en impresiones de cuatricromía. Simboliza la calma y sobriedad propia de los colores fríos, transmite seriedad, confianza y tranquilidad. Se le atribuye la fuerza para desintegrar las energías negativas. Favorece la paciencia la amabilidad y serenidad, aunque la sobreexposición a sus efectos produce fatiga o depresión. Se utiliza en la ambientación de espacios que invitan al reposo.
Por su amplia cromatografía deriva en diversos matices por ejemplo, azul celeste, marino e índigo.

Celeste: Es un color cuyas vibraciones tienen poderes curativos, producen un estado de calma, y es un gran inductor a la espiritualidad. Atrae el entendimiento, protección, paz y tranquilidad.

Azul Marino: Es el color del grado máximo de espiritualidad. Significa la manifestación del espíritu. También se le considera como un color cómodo y afortunado. Sus vibraciones a menudo producen relajación, buen humor, ímpetu, constancia etc.

Su asociación caracteriza a personas confiadas, con imaginación y habilidad para la comunicación. La narración, la escritura de historias y la expresión y defensa de ideas propias o ajenas. El reto es establecer límites sanos de comunicación, para evitar algunos problemas de relacionamiento.

Índigo: Es la denominación tradicional de las variedades oscuras y profundas del color azul; antiguamente se decía también glasto. Añil o índigo son asimismo los colores que se perciben en el tono oscuro del espectro dos del arco iris. La confusión y sinonimia entre añil, índigo y glasto, se debe a que estos son los nombres comunes de tres plantas de las obtiene un tinte de color similar por medio del mismo proceso.

Acompaña a personas optimistas, reservadas, sensibles e interesantes, con un sexto sentido desarrollado, acertadas en principio. Comprometidas sea en proyectos, trabajos, tareas, relaciones. El reto supone desarrollar constancia, pues aunque se involucran con tesón, muchas veces asumen tantas actividades que se pierde el interés por ellas al poco tiempo y quedan abandonadas. Se requiere dedicación y constancias.

Violeta: Es el color de los ascetas, y de aquellos que poseen una espiritualidad muy elevada, debido a que corresponde al espíritu manifiesto. Junto con el púrpura, se asocia con la intuición, la sensorialidad, la elevación y hasta la melancolía. Disminuye las sensaciones de angustia, controla las fobias y reduce el miedo. Está en relación directa con la ambición y se dirige especialmente al poder y el éxito. Fortalece la voluntad de la misma manera que crea tensiones. Este color fue identificado en los años 60 por el movimiento hippie, como el color de la muerte y renacimiento del espíritu. Asociado con el amarillo, agiliza el poder creativo. Representa el misterio, el poder y la realeza.

Personas soñadoras, inspiradas y creativas, cuya mente es una fábrica inagotable de ideas geniales. Admiradas por su estilo, se destacan en la moda, el diseño o las artes. Dan rienda suelta a la imaginación, más se frustran ante trabajos o actividades que no satisfagan sus deseos creativos. El reto consiste en aprender a aceptar las diferencias y sentirse bien con los demás.

Marrón: Es el color de la solidez y la fuerza. Simboliza la permanencia y perseverancia. También y más frecuentemente, se relaciona con la certeza y la decisión, elimina la duda, simbolizando lo comprensible y conocido, afectando positivamente a toda energía.

Gris: Es el color de la neutralidad y armonía. Favorece el despertar y la integración. Es la combinación neutra y acumulada de todos los colores, por tanto, integra e Iguala los efectos de todas las cosas y así, sólo influye con su tonalidad en los efectos propios de los demás colores. Llega a expresar elegancia, respeto, desconsuelo, aburrimiento, caducidad y vejez. Es un color sombrío que ayuda a enfatizar los valores espirituales e intelectuales del individuo.

Blanco: Su significado es asociado con la pureza, la pulcritud, la fe, la paz, la inocencia, la fe, la verdad, la sinceridad y la alegría. En el ámbito de las culturas orientales simboliza el acceso a la luz, la otra vida, el amor divino, estimula la humildad y la unidad. Es el color que se usa en rituales de purificación, ya que rompe con las condiciones adversas, además incrementa la fuerza espiritual.

Negro: Es bloqueador de lo deprimente o negativo, aunque notorio, busca pasar desapercibido. Es un color que denota sobriedad, misterio y el estilo. En occidente se asocia con la muerte y el luto. Se relaciona con la oscuridad, la formalidad, la solemnidad, la tristeza, la desventura, el enfado y la irritabilidad, representando lo escondido o velado.

En consecuencia se aprecia la gran importancia de la preferencia por ciertos colores en la vida, así que ahora que se reconoce el poder de las vibraciones de los colores, es posible aprovecharlas sacando el mejor partido posible.

Artistas y diseñadores han estudiado los efectos del color por siglos y han desarrollado una multitud de teorías sobre el uso de color. El número y variedad de tales teorías demuestra que no pueden aplicarse como reglas universales. Por tanto, la percepción depende de la experiencia individual.

Se considera que la luz sustenta la vida y las demás funciones propias de los procesos vitales. Por lo tanto, 'iluminación' en el mejor sentido de la palabra, es sinónimo de exaltación simultánea del cuerpo, de la mente, del alma y el espíritu.

“El espacio está lleno de luz y por tanto de color, sin embargo, de noche se ve oscuro”. Anónimo.

Los siete rayos forman parte de un concepto metafísico común en la mayoría de las religiones y doctrinas esotéricas que asocian la influencia de tales espectros, con el arco iris. En Occidente, este concepto se identifica mayormente con el gnosticismo.

Fue a principios del siglo XIX, cuando la teoría de la influencia de los siete rayos apareció plasmada en forma más frecuente en las enseñanzas de la teosofía, en un primer intento presentado por Helena Blavatsky y luego, reafirmada por los planteamientos del maestro tibetano Djwhal Khul, apoyados sobre las creencias propias del hinduismo tradicional.

Djwhal Khul define los siete rayos, como siete diferenciaciones de un mismo gran rayo cósmico, proveniente del sistema solar. Sostiene que los rayos cósmicos, se originan en la Osa Mayor y se relacionan con las Pléyades, constituyendo éstas su polo negativo, mientras que Sirio, actúa como el Sol Central que hace que se equilibren tales radiaciones.

Los creyentes en las doctrinas de Khul consideran que estos rayos cósmicos son similares a los descubiertos por Robert Andrews Millikan (1858-1953) físico estadounidense, quien fue galardonado con el Premio Nobel de Física en 1923, por efectos de su trabajo que contribuyó a determinar el valor de la carga del electrón, junto con el efecto fotoeléctrico, quien supletoriamente investigó, los efectos de los rayos cósmicos.

Según Khul, las proposiciones en que fundamenta su tesis sobre los Siete Rayos son:

ü  Cada vida de rayo, es la expresión de una vida solar, y en consecuencia, cada planeta está vinculado con una vida planetaria del sistema solar.
ü  Cada uno de los rayos es receptor y custodio de las energías provenientes de los siete sistemas solares, complementadas con las combinaciones, de las energías de las doce constelaciones.

Empero en el campo científico y a partir de la teoría electromagnética, se dio origen a un descubrimiento que indica que la luz, es más que un campo magnético, ya que su fuerza alterna cambia rápidamente y así viaja a través del espacio, en forma de ondas.
En el campo espiritual, la Ley del Color indica que cada tono percibido es un centro de atracción y en conjunto todos los colores son complementarios o antagonistas unos de otros. Actúan como velos para mimetizar lo que se halle detrás, haciendo en consecuencia que el observador, se sienta atraído hacia la chispa inicial que expresa la cualidad de atractividad de la vida central.
El color equilibra, sana y tiene impactos de tipo físico, emocional y mental. Parte del hombre está compuesta de color en el aura, campo que emana de la energía del cuerpo y es guardada la debida proporción, semejante al campo magnético que rodea a la Tierra. Se es color, tono, símbolos y velocidad de vibración o luz.

Dicha aura puede dilatarse o contraerse, en función del flujo de energía que se esté generando. Su propósito consiste en soportar las corrientes magnéticas y eléctricas tanto del cuerpo como del entorno, pues posee un sistema regulador interno que le ayuda a mantener la homeóstasis del cuerpo, como propiedad de los organismos vivos, que consiste en su capacidad de mantener una condición interna estable, tal como el nivel de pH de la sangre, del sistema endocrino, del sistema nervioso autónomo, etc. El Aura magnética, contribuye a mantener estas influencias en equilibrio en un cuerpo sano.

Cuando hay enfermedad o aún preocupación, se ven afectadas las vibraciones eléctricas del cuerpo, y el aura magnética se ve afectada o deteriorada.

El aura tiene una forma ovalada que rodea el cuerpo y va cambiando de color de acuerdo con los pensamientos, sentimientos y emociones del sujeto.

Originalmente, los colores esenciales del aura son, el azul, el rosa y el amarillo, aun cuando posee todos los colores del arco iris que incluyen el naranja, verde, violeta, índigo y blanco, a los que se suman tres colores más: dorado, bronce y plateado. Cada color se debe al reflejo de ciertas emociones y sensaciones.

El más puro de todos ellos es el blanco, ya que es el color que predomina en un aura sana, en plena en armonía con el Ser interior y con la energía cósmica superior.

Cuando el vehículo Merkaba interior se activa, produce una luz blanca que llena el aura, la purifica y la colma de energía positiva. El blanco, es la suma de todos los demás colores, y por lo tanto es la suma de todos los sentimientos positivos; es algo así como una mezcla de fuerza, alegría, optimismo, amor y serenidad.

El aura blanca potencia la creatividad e imaginación, que son propiedades del hemisferio derecho del cerebro. Las personas que disfrutan de un aura blanca poseen una claridad mental muy grande, lo que permite llevar una vida tranquila y sencilla, siendo posible para ellos, superar cualquier problema que se presente.

“Muchos que quisieron traer luz, fueron colgados de un farol”. Stanislaw Jerzy Lec.



Fuente: Mi libro: “UN SENDERO A LONTANANZA”.
Registro de Propiedad Intelectual DNDA: 10-427-242
Autor: Daniel García Vanegas.
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martes, 20 de enero de 2015

LOS COLORES (II)

LOS COLORES (II)
El espacio está lleno de luz y por tanto de color, sin embargo, de noche se ve oscuro. Dennis Hebron.

Hasta hace poco, se pensaba que la función de captar la luz estaba relacionada principalmente con la vista. Sin embargo, ya está claramente establecido que con el debido entrenamiento, no es necesario ver el color para reconocerlo, ni tampoco para que produzca los efectos psicológicos o fisiológicos respectivos.

Las personas ciegas o ciertos videntes aún vendados, pueden llegar a distinguir el color. Este fenómeno, es llamado: ‘visión sin ver’, visión dermo-óptica o bio-endoscópica, fenómeno que ha sido investigado por la ciencia desde la segunda década del siglo XX, a partir del momento cuando se descubrió que los sujetos sometidos a hipnosis, y otros con los ojos vendados, reconocían los colores y formas con alta precisión.

Algunos sujetos pueden distinguir color correctamente manteniendo sus dedos a distancias de 20 a 80 cm sobre tarjetas de color, argumentando que perciben diversas sensaciones que permiten distinguir el color.

Incluso, cuando se controlaron las diferencias de temperatura, de estructura de los materiales teñidos y otras variables, las personas aún eran capaces de distinguir los colores con cierta precisión, aún, de manera independiente, de si se colocaban debajo de vidrio, papel de calcar, papel aluminio, láminas de latón o cobre.

En el plano físico, los colores tienen virtudes e influencias, por ejemplo, el rojo es excitante, el amarillo es alegre, el verde es sedante, el azul es relajante como se desarrolla más adelante.

Las investigaciones asimismo han confirmado que ciertas partes del cerebro no sólo son sensibles a la luz, sino que responden de manera distinta, ante las diferentes longitudes de onda.

Fuente: Internet

En la actualidad se cree que las diferentes longitudes de onda de la radiación interactúan de manera distinta con el sistema endocrino, para estimular o reducir la producción de hormonas, entre ellas las de serotonina, melatonina y endorfina.

Por ejemplo, la hormona melatonina regula el sueño, previene tumores, es antioxidante que bloquea los radicales libres responsables del envejecimiento, tiene un efecto inmune-modulador, influye sobre la reproducción, crea un efecto sincronizador del metabolismo, con el ritmo circadiano y participa en la apoptosis de células cancerosas en el timo. Interviene en la regeneración celular y sus propiedades inmunológicas previenen el cáncer, la cardiopatía, el alzhéimer y la depresión, entre otras enfermedades.

De todos es sabido que la circulación de hormonas por el organismo provoca una serie de emociones y sensaciones concretas. Las sustancias endorfinas segregadas por la glándula pineal, ayudan a entrar en un estado de consciencia más íntimo provocado por la sensación de tranquilidad que aporta la melatonina.

Esta segregación de endorfinas permite disminuir y relajar los sentidos, lo que se refleja en el cuerpo mediante una reducción del glucógeno en la sangre, induciendo el sueño y llevando a un estado de adormilamiento. Al ser éste un estado en el que la actividad cerebral está bajo mínimos, reduce las interferencias del mundo externo y la concentración sobre sí mismo resulta superior.

Esto, a nivel práctico, permite distanciar los problemas y observarlos desde una nueva perspectiva, por lo que se aprovecha para reflexionar y repasar los acontecimientos cotidianos, encontrando a veces respuestas y soluciones que sin esa calma y concentración, resultarían difíciles de intuir.

Por su parte, los colores son espectros de luz captados por los sentidos que permiten al observador conocer algunos aspectos de la realidad, ello, a partir del concepto de la influencia refleja que su impacto surte a la mente.

Sin embargo, en general no se está consciente de la relación existente entre los colores y el conocimiento, pues al comprender la importancia que tienen los colores en la vida diaria, algún día, estos portentos dejarán de estar en segundo plano

Gracias a numerosos estudios realizados por expertos, por ejemplo el experimento de sinestesia que fue llevado a cabo por un grupo de científicos de la corporación National Geographic, se dejó de manifiesto que los colores intervienen de manera muy influyente en la actividad de la mente.

La complejidad del cerebro humano muestra la existencia de una inteligencia superior tras él. Procesa simultáneamente una asombrosa cantidad de información. El cerebro capta todos los colores y objetos que se ven, detecta la temperatura alrededor, la presión de los pies sobre el piso, los sonidos circundantes, la sequedad de la boca, hasta la textura del cabello. El cerebro registra y procesa todas las emociones, pensamientos y memorias. Al mismo tiempo de manera autónoma, monitorea las funciones continuas del cuerpo como la respiración, el parpadeo, el hambre y el movimiento de todos los músculos del cuerpo.

Mucho se ha dicho sobre la importancia del uso de los colores en la vida diaria. Cada color produce diferentes sensaciones que si bien varían según la persona y sus características, a todos y cada uno les hace sentir o recordar algo. Esto sucede porque cada color emite ciertas vibraciones que el cerebro capta y decodifica, apoyándose en la información que ya posee.

Así pues, los colores influencian el estado de conciencia del ser humano, por medio de sus vibraciones, virtudes que ya se conocían en el mundo de la magia desde la antigüedad, pero que hasta hace relativamente poco han vuelto a la palestra.

Hoy en día se sabe que el color Verde tranquiliza, el Rojo crea un estado de excitación o que el Azul predispone a la meditación. Recientes estudios han demostrado la eficacia de los colores en curar determinadas dolencias, ésta manera de curación se denomina color-terapia y su influencia procede de la psique humana.

En Europa a principios del siglo XX se llevaron a cabo investigaciones sobre los usos terapéuticos del color, principalmente por parte de Rudolph Steiner, quien relacionó el color con la figura, la forma y el sonido.

Sugirió que la cualidad vibratoria de ciertos colores se amplifica gracias a ciertas figuras y que determinadas combinaciones de color y forma tienen efectos destructivos o regenerativos en los organismos vivos, según sea el caso.

El rojo estimula la parte simpática del sistema nervioso autónomo, mientras que el azul estimula la parte parasimpática, aun cuando resulta molesto para sujetos ansiosos o tensos.

El rojo produce sensaciones de excitación El descubrimiento que la presión sanguínea aumenta bajo luz roja y disminuye bajo la azul, condujo sugerir que la activación psico-somática varía con la longitud de onda de azul a rojo.

Mientras el azul tiene un efecto tranquilizador que produce calma y bienestar, en personas ansiosas, por reducir la presión sanguínea o mitigar el dolor, o conviene en tratamientos regenerativos de la piel.

Ciertos colores tienen efectos mesurables y predecibles en el sistema nervioso autónomo de la gente. En numerosos estudios se descubrió que la presión sanguínea, el pulso y la tasa respiratoria aumentan más bajo luz amarilla, se comportan moderadamente bajo la anaranjada y reaccionan a un mínimo bajo la roja; mientras que disminuyen aún más bajo la negra, moderadamente bajo la azul y proceden lo mínimo, bajo la verde.

La luz blanca de amplio espectro asimismo se está utilizando en la actualidad para el tratamiento de una serie de problemas de salud.

Ahora bien, a nivel mental, la energía se interpreta como la fuerza de voluntad o de carácter, asociada con el poder o la eficacia para actuar que son traducidos en vigor, tesón y fuerza para realizar una actividad que a su vez se asimilan con cierto color.

En la metafísica resulta importante el estudio de la influencia de los Siete Rayos pues ellos representan algunas de las más notables actividades del reconocido servicio cósmico.

Los Siete Rayos se relacionan con la vida y los principios abstractos manifiestos de siete maneras diferentes. Todas las actividades, el progreso y los beneficios de la raza humana, se manifiestan al mundo de la experiencia individual, a través de la presencia de los Siete Rayos.

Según algunos estudios esotéricos, las virtudes metafísicas cromáticas asociadas con cada color, provenientes de los siete rayos, incluyen los siguientes grupos de cualidades entre otras:

ü  Azul: La voluntad, el poder, la fe, el bien, la perfección, lo inmaterial, lo transparente, lo profundo, la felicidad y el equilibrio.
ü  Amarillo y dorado: La inteligencia, la sabiduría, lo eterno, la madurez, la iluminación, el verbo y la comprensión.
ü  Blanco: Representa la armonía, la unidad, el alma, la ascensión, la calidez, la inocencia, la pureza y el arte.
ü  Verde: La verdad, la salud, la sanación, la música, la ciencia, el conocimiento, la supremacía, la consagración, la purificación, la concentración.
ü  Oro-rubí: La gracia, la provisión, la opulencia, la riqueza, el idealismo, el misticismo, la paz y la devoción.
ü  Violeta: La libertad, el orden, el perdón, la misericordia, la transmutación, el ceremonial, la espiritualización y la serenidad.
ü  Negro: La frialdad, la oscuridad, lo grandioso, el vacío, la nada, lo pasivo y lo femenino.

Para los seres vivos, la energía manifestada en forma de luz resulta esencial como fenómeno físico, así como para alimentar el espíritu en sus diferentes tonalidades y matices.

“Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla”. Confucio.




Fuente: Mi libro: “UN SENDERO A LONTANANZA”.
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Autor: Daniel García Vanegas.

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martes, 13 de enero de 2015

LOS COLORES (I)





'El hombre es un milagro químico que sueña”. Alfred Conde.

En general se considera que los colores primarios son el amarillo,  azul y rojo, lo que resulta falso, porque en realidad ellos son: el magenta, el azul cian y el amarillo, y con ellos se pueden crear los otros colores secundarios y terciarios en toda su extensión.

La empatía geométrica selectiva de los colores primarios, se reconoce durante el proceso de descomposición del espectro del color, como resultante del paso de la luz a través de un prisma y aun cuando el espectro de la luz no se perciba bien, ciertos colores se destacan, sin una aparente razón obvia, lo que demuestra que sus patrones, son motivo de reconocimiento más amplio por la mayoría de las personas y en cualquier lugar del mundo, pues su fenómeno físico se distingue como una experiencia consciente.

El color, se presenta una clara división del espectro visible, medible por el cerebro con absoluta precisión, por medio de las operaciones que marcan la longitud de las ondas electro-magnéticas, correspondientes al reflejo de cada color primario, aun cuando para cualquier observador, en el fondo su percepción continúa siendo una experiencia netamente subjetiva.

El espectro visible constituye una pequeña parte del espectro total, cuyos resultados se ajustan a la predicción precisa de los colores primarios.


 La luz visible está formada por vibraciones electromagnéticas con longitudes de onda que van aproximadamente de 350 a 750 nanómetros (1 nm =1 milmillonésimas de metro). Los ojos perciben la variación en la longitud de onda dentro de esta banda de energía y la mente la interpreta, como un color en particular definición de un metro, está dada por la distancia viajada por la luz en el vacío cósmico, en un intervalo de 1/299.792,456 segundos

En el Sol hay cantidades enormes de átomos de elementos muy diversos que emiten radiaciones y el conjunto total de las radiaciones comprendidas entre esas longitudes de onda; cuando sus intensidades son semejantes, se le denomina luz blanca.

La longitud de onda, es inversa a su frecuencia y ambas se miden en nanómetros que como se sabe, cada uno equivale a una millonésima de milímetro.

Cada elemento químico emite la luz correspondiente a determinados colores. La frecuencia de la luz emitida depende de la diferencia de energía de los niveles entre los que salta el electrón.

La cantidad de radiación que emite un cuerpo depende de su temperatura. Los cuerpos sólidos emiten prácticamente todo el espectro de radiaciones, ya que al tener átomos y enlaces muy diversos, los tránsitos energéticos permitidos son muy amplios y variados.

Los seres vivos emiten radiaciones. Los animales de sangre caliente emiten en el infrarrojo. Es así entonces que por ejemplo, la piel detecta otras radiaciones de mayor longitud de onda que las propias de la luz, en este caso se trata de las radiaciones calóricas.

La luz artificial, es producto de los saltos de los electrones, entre los diferentes niveles de energía orbitales.

La luz se mueve en el vacío cósmico aproximadamente a 300.000 km/s; sin embargo, sólo hasta tanto interactúa con la materia, se hace visible o percibible. Por ello, al interactuar la luz con la materia, se produce el color y entonces se refleja, según sea el filtro que lo perciba.

El espacio está lleno de luz y por tanto de color, sin embargo, de noche se ve oscuro.

Al conjunto de radiaciones que tienen frecuencias muy próximas, se le da el nombre correspondiente al color con que el ojo humano las identifica. Así, a las radiaciones agrupadas en torno a los 600 nm se las denomina color amarillo. Las que rondan el extremo del visible, próximas a 350nm, son violeta etc. Ondas más pequeñas y ya no visibles por el ojo humano, son las ultravioleta que para el caso, ya no son consideradas colores, sino simples radiaciones.

El color que emite o refleja la superficie de cada una de las sustancias que aparecen coloreadas, esto es lo que se percibe a simple vista, se denomina el color superficial.  Una parte de la radiación se refleja, mientras otra es absorbida por el cuerpo en cuestión. Empero, si el cuerpo está constituido por una lámina fina, es posible que la radiación lo atraviese.

Por medio de una analogía aproximada, se puede decir que la serie de colores primarios, incluido el efecto pico fotópico, constituyen la denominada percepción consciente del ‘espectro de emisión’ propia de la fisiología natural de la Matriz de Onda.

Fuente: Internet                     .

Por ejemplo, una fina laminilla de oro frente a la luz que refleja, se ve de tono amarillo con visos entre rojo, y anaranjado, no obstante, al trasluz, se aprecia azul-verdosa ya que transmite el resto del espectro. Esto para explicar que los componentes que se absorben por parte de los cuerpos, producen los colores propios de las mezclas sustractivas.

Una pantalla blanca refleja todas las radiaciones. Se puede ver sobre ella la mezcla de colores aditivos, aun cuando si es separada parte de la radiación aún antes que llegue, ello permite que el resto del color se mezcle. A este fenómeno se le llama: una mezcla aditiva.

En resumen, el color de un cuerpo depende de la naturaleza de su superficie y del tipo de luz que lo ilumina. Un objeto sólo se ve con su propio color si se ilumina con luz blanca o con luz de su mismo color.

Los aspectos generales que conforman el color superficial son:

ü  Matiz o tonalidad.- Se refiere al nombre del color y al tipo de longitud de onda propia de la radiación. Como no se trata de una radiación concreta, un color es un conjunto de radiaciones próximas, más no propiamente un valor cuantitativo preciso, pues se da cualitativamente por la simple descripción del rango de su matiz: verde, rojo, púrpura, etc., según sea la longitud de onda dominante. Sin embargo, ante la existencia de un matiz, tienen que necesariamente existir también, las condiciones de brillo y saturación.

ü  Brillo.- Es la intensidad subjetiva con la que se aprecia el color que corresponde a la captación de la intensidad luminosa reflejada. Igual, depende del ángulo con que se mire la superficie. Por su parte, la luz blanca no tiene matiz, ni tiene color, aun cuando si tiene brillo.

ü  Saturación.- Corresponde a la pureza del color. Dentro de un mismo color rojo se pueden distinguir desde un rojo pálido hasta un rojo fuerte según sea su distinta saturación. Cuanto más blanco contiene la mezcla, menos saturado aparece el color: el rosa pálido está poco saturado.

En los extremos del espectro visible al ojo humano, los rojos tienen una mayor longitud de onda, una menor frecuencia y contienen menor energía, mientras que los tonos violetas tienen la longitud de onda más corta, una mayor frecuencia y una más amplia energía.

Así, más allá del extremo rojo del espectro visible, existen longitudes de onda más largas: la radiación infrarroja, las microondas y las ondas de radio.

Por otro lado, más allá del extremo violeta existen las longitudes de onda más cortas que la radiación ultravioleta, se trata de los rayos X, los rayos Gamma y los rayos cósmicos.

La energía de la luz solar, produce todas las longitudes de onda del color, desde el ultravioleta, pasando por el espectro visible hasta el infrarrojo en una distribución de espectro más o menos equivalente, de modo que su totalidad se conoce como: ‘Luz blanca de espectro completo’.

La realidad del hombre es holográfica limitada, esto, como resultado de su acotada percepción sensorial. Cada color ejerce sobre la persona que lo observa una triple acción:

ü  Impresiona por cuanto se aprecia y atrae.
ü  Expresa un significado al manifestarse provocando una reacción y una emoción asociadas.
ü  Construye, pues adquiere el valor de un símbolo que resulta capaz de comunicar alguna idea.

Los colores a menudo, culturalmente están asociados con estados de ánimo o emociones, ya que afectan el consciente y producen sensaciones.

Un ejemplo es la visión, ya que sólo puede ver una minúscula parte del total del espectro de luz, es decir, el ser humano ve en el rango entre los 400 a 700 nanómetros, por lo tanto, todo lo demás, está oculto a su vista.

Muchas personas consideran los colores como algo cotidiano, restando la importancia que realmente merece el conocimiento de sus propiedades. Para otros, en cambio, los colores pueden significar incluso más que el lenguaje mismo para el desarrollo espiritual.

"Cómo pinta el deseo los colores del iris en las nieblas de la vida". 

Fuente: Mi libro: “UN SENDERO A LONTANANZA”.
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Autor: Daniel García Vanegas.
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(Continuará…)

martes, 6 de enero de 2015

LA SISTEMIDAD

  LA SISTEMIDAD



“Es de sentido común elegir un método y probarlo. Si falla, admitirlo francamente y probar con otro. Pero, sobre todo, intentar algo”. Franklin D. Roosevelt.

El hombre a través de la historia en su constante búsqueda por encontrar leyes generales del comportamiento de los sistemas reales y basado en su observación, llega a desarrollar la ‘Teoría de Sistemas’ y en ella basa la tendencia de fundamentación de la investigación, la que hoy define como ‘Pensamiento Sistémico’ o ‘Sistémica’, en cuyo marco de referencia se encuentran incluidas tantas y tan variadas disciplinas y teorías como lo son la cibernética, la teoría de la información, la teoría de juegos, la teoría del caos, la teoría de las catástrofes y tantas otras.

Puede decirse que por medio de la teoría de los sistemas, se busca encontrar las reglas de valor general o común entre entidades diferentes que son aplicables en cualquier nivel posible de la realidad.

Como concepto general, un sistema, es un conjunto de elementos interrelacionados e interactuantes entre sí; se trata de una combinación de cosas o de partes que forman un todo complejo y/o unitario.

El término proviene del latín systema, derivado del griego σύστημα. La palabra ha adquirido muchos significados, y es aplicada dependiendo de los usos especializados que se le dé, aunque tienen en común que siempre es referida a conjuntos debidamente estructurados y organizados, estando metafísicamente casi siempre asociada con el campo de lo ideal, de lo conceptual o de lo formal.

Se trata de un conjunto organizado y complejo de funciones, virtualmente referenciada sobre una estructura axial o de ejes, bien sean estos, reales o abstractos.

También suele definirse como un conjunto de elementos, dinámicamente relacionados por fuerzas de interacción o interdependencia que entre sí forman una actividad para alcanzar un objetivo, los cuales igual operan sobre datos, energía o materia, para proveer nueva información o en su defecto energía y materia transformadas.

Un concepto central de la teoría de sistemas, resalta que cualquier sistema, siempre está contenido o inmerso dentro de otro sistema.

La noción de sistema tiene dos connotaciones muy diferenciadas, las que se refieren respectivamente tanto a aquellos conceptualmente ideados o sistemas ideales, como a objetos propiamente encasillados dentro del ámbito de lo real.

Sin embargo, ambos establecen un ciclo realimentado, pues por medio de la observación, un sistema conceptualmente ideado puede pasar a ser percibido y encasillado dentro de lo real; tal es el caso específico de los inventos del hombre: los coches, las naves, los aviones, la electricidad, los ordenadores, etc., donde las ideas finalmente se convierten en artefactos o elementos de uso. A la hora de definir sus propiedades, a todos ellos se les puede otorgar un grado de complejidad, con coherencia discreta, pues los límites o fronteras entre el sistema y su ambiente admiten cierto grado de arbitrariedad.

En cuanto a su constitución, los sistemas pueden ser físicos o metafísicos. Los primeros, compuestos por partes, equipos, maquinaria, objetos y cosas reales como el hardware. Los segundos, compuestos por conceptos, planes, hipótesis e ideas. Aclarando que muchas veces ellos, sólo existen en el pensamiento de las personas, como lo es del caso la constitución del software.

Un sistema conceptual o ideal, es un conjunto organizado de definiciones, nombres, símbolos y otros instrumentos reconocibles de pensamiento o de comunicación. Las matemáticas, la lógica formal, la nomenclatura binomial, la planeación estratégica o la notación musical, son unos pocos ejemplos del tan inmenso y variado conjunto de sistemas conceptuales.

Un sistema real, es una entidad material formada por partes organizadas y por sus componentes, las cuales interactúan entre sí, de manera que de las propiedades del conjunto, sin contradecirlas, no pueden deducirse por completo sin entrar a afectar, las propiedades de las partes.

Tales características se denominan propiedades emergentes que son producto de un sistema complejo, compuesto por varias partes interconectadas o entrelazadas, cuyos vínculos contienen información adicional y que generalmente permanece oculta, al observador desprevenido.

SISTEMAS SEGÚN SU TIPO
SISTEMAS
FÍSICOS
METAFÍSICOS
ABIERTOS
Naturales
Conceptuales
CERRADOS
Mecánicos
Imaginarios

Los sistemas reales intercambian con su entorno energía e información, y en la mayor parte de los casos, también materia. Una célula, cualquier ser vivo, la biosfera o el planeta entero, son claros ejemplos de sistemas naturales.

Este concepto también se aplica a sistemas sociales organizados, como un conglomerado, una colmena, un estado, un ejército o una empresa.

Igual, puede asimilarse con la estructura de cualquier lenguaje estructurado, ya que corresponde a un sistema conceptual complejo, en cuya aparición, formación y evolución, han participado la biología, la comunicación, la cultura y muchos aspectos complementarios.

En las técnicas de administración, se reconocen al ver como la estructura empresarial se reproduce, de modo que el funcionamiento del sistema se visualiza, a través de la toma de decisiones, tanto a nivel individual como colectivo.

Según Ludwig Von Bertalanffy, ‘sistema’, es un conjunto de unidades recíprocamente relacionadas que conlleva un propósito u objetivo y se enmarcan dentro de una totalidad o globalidad, donde siempre está presente por lo menos una relación de: causa/efecto.

De estos cambios y de todos sus ajustes, se derivan dos fenómenos básicos: la entropía y la homeostasia.

Entropía, es la tendencia de los sistemas a desgastarse, o a desintegrarse, para buscar alcanzar el relajamiento de los estándares o en su defecto, lograr un aumento de su aleatoriedad.

Homeostasia, es el equilibrio dinámico entre las partes del sistema, pues los sistemas tienen la tendencia a adaptarse, con el fin de alcanzar un equilibrio interno, frente a los cambios externos del entorno.

TIPOS DE SISTEMAS SEGÚN SU ALCANCE
SISTEMAS
Reales
Abstractos
Físicos
Racionales
Mecánicos
Conceptuales
Abiertos
Energéticos
Estructurales
Decididos
Estratégicos
Formales
Genéricos
Sociales
Imaginarios
Cerrados
Espontáneos
Relacionales
Simbólicos
Ideales
Dennis Hebron.

Dependiendo de su propia naturaleza y relación de intercambio con el entorno, los sistemas reales pueden ser abiertos y cerrados o aislados.

Un sistema abierto, es el que intercambia flujos de energía y materia de su ambiente a través de entradas y salidas, cambiando o ajustando su comportamiento o su estado. Muchos de ellos son adaptativos para sobrevivir, como por ejemplo las variaciones del clima.

Los sistemas abiertos, por el simple hecho de recibir energía, pueden realizar el trabajo de mantener sus propias estructuras e incluso incrementar su contenido de información y así mejorar su organización interna.

La adaptabilidad de un sistema, obedece a un continuo proceso de aprendizaje y de auto-organización.

Los sistemas cerrados por su parte, no presentan intercambio con el medio ambiente que los rodea, ya que son herméticos a cualquier influencia ambiental.

Tampoco reciben ningún recurso externo y nada producen que sea enviado hacia fuera. Las teorías tradicionales han visto la organización humana, como un sistema de tipo cerrado.

Cada sistema orgánico del cuerpo es a su vez parte de un sistema mayor. Por lo mismo cada célula independientemente que tipo sea, se entera de lo que ocurre con las demás a través del sistema circulatorio y nervioso.

Los pensamientos y emociones son escuchados y percibidos por cada una de estas células. Más aun, las células del Sistema Inmunológico permanecen en constante atención de las imágenes, ideas, sensaciones y emociones que se experimentan, por tanto, los pensamientos de temor, angustia, inseguridad, vibran a frecuencias percibidas por la increíble farmacia interna que busca procesar y administrar de manera correcta el antibiótico o analgésico u otra sustancia necesaria para combatir anomalías.

Esta etapa de la Medicina, es conocida como PsicoNeuroInmunologia (PNI) que estudia la interacción entre los procesos psíquicos, el Sistema Nervioso, el Sistema Inmunológico y el Sistema Endocrino.

En general, en el sistema orgánico está la cura para cualquier enfermedad, pues la salud es considerada, el estado natural del hombre, mientras las células “escuchan lo que se piensa".

Bajo un rigor absoluto, no existen sistemas cerrados. Se da el nombre de sistema cerrado a aquellos sistemas cuyo comportamiento es determinístico y programado, ya que de todas maneras opera con muy pequeño intercambio de energía y materia con el ambiente, así sea presencial.

Sin embargo, se aplica éste término, a los sistemas considerados completamente estructurados, donde los elementos y relaciones se combinan de una manera peculiar y rígida, produciendo una salida o resultado generalmente invariable, comparado al de normal funcionamiento de las máquinas.

Entonces, los sistemas abiertos no pueden vivir aislados, pues comparten materia, energía e información con su medio ambiente, mientras que un sistema cerrado, no puede compartir materia, en su lugar, si intercambian energía e información.

Por su parte en un extremo, un sistema cerrado-aislado, no puede compartir ni energía, ni materia, con su entorno.

Según su clase de funcionamiento, los sistemas en general se pueden clasificar por tópico de impulso cerebral, y diferenciados entre positivos y negativos, ya que atienden en realidad las leyes definidas para la polaridad. Son ellos:



TIPOS DE SISTEMAS X TÓPICO-RADIACIÓN
TÓPICO
TIPO (+)
TIPO (-)
EMPRENDIMIENTO
Relacionales
Segmentados
RACIONALIDAD
Conceptuales
Convencionales
SENSIBILIDAD
Resolutorios
Irresolutorios
CORPORALIDAD
Energéticos
Desfallecientes
EMOCIONALIDAD
Simbólicos
Banales
CREATIVIDAD
Estratégicos
Intrascendentes
ESPIRITUALIDAD
Ideales
Imprácticos
CORDURA
Típicos
Atípicos
EMOTIVIDAD
Sociales
Asociales
FORMALIDAD
Mecánicos
Artificiosos
LÓGICA
Estructurales
Inestructurados
SENSATEZ
Integrales
Incompletos
Dennis Hebron.

Los hombres se distinguen menos por sus cualidades naturales que por la cultura que ellos mismos se proporcionan. Los únicos que no cambian, son los sabios de primer orden y los completamente idiotas. Confucio.

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Fuente: Mi libro: “UN SENDERO A LONTANANZA”.
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Autor: Daniel García Vanegas.
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